La situación era estable hasta que una crisis económica los obliga nuevamente a emigrar, esta vez a Santiago. Una vez en la capital, se establecieron en una carnicería de barrio en el sector céntrico de Santiago, en calle Huérfanos con Bulnes.

Con el tiempo la población de la ciudad se fue dispersando hacia otros sectores de Santiago lo que motivó a don José Chau a trasladarse al sector de El Salto, lugar donde actualmente se encuentra su moderna planta de procesamiento. En este proceso su hijo Juan Chau aprendió y prosiguió con su negocio, apoyado por su esposa e hijos hasta el día de su deceso en la década de los 70. Fue en esos años cuando su hijo mayor, Juan Carlos, se tuvo que hacer cargo del negocio quien junto al apoyo de sus hermanos tomó la tarea de hacer crecer el negocio hasta lograr la actual compañía en constante crecimiento que actualmente cuenta con dos marcas reconocidas en el mercado “Buenacarne” y “Tyson”.